CLOUD COMPUTING
- Bryan Perdomo
- 24 may 2016
- 2 Min. de lectura
CARACTERISTICAS DE COMPUTACION EN LA NUBE
1. Self-service a demanda. El consumidor puede acceder y utilizar los servicios en función de sus necesidades.
2. Amplio acceso de red. Una característica clave de la computación en la nube es que los servicios se encuentran disponibles en una red que puede ser privada, compartida o pública.
3. Pool de recursos. La mayoría de las veces esta característica se refiere a los recursos de hardware, como la capacidad de procesamiento, la asignación de memoria o el almacenamiento.
4. Elasticidad. La escalabilidad en los métodos de despliegue tradicionales exige planificación para los recursos tanto físicos como financieros
5. Medición de servicios. El control y la elaboración de informes sobre el uso del servicio, contribuyen al control y optimización de los recursos por parte de los proveedores de servicios en la nube.
En resumen, la computación en la nube está suponiendo para las compañías una reducción de las acciones administrativas, una facilidad en la supervisión del sistema y una reducción en los tiempos de despliegue.
auto-aprovisionamiento elástico: Capacidad de computación adicional siempre disponible cuando surgen las necesidades. En otras palabras, las capacidades de los servidores son elásticas y pueden alquilarse o eliminarse en cualquier momento, auto-escalando de acuerdo a la carga necesaria. Agilidad: La agilidad del negocio es la habilidad de éste para adaptarse rápidamente y con un coste efectivo y responder a los cambios en el entorno del negocio. Computación en la nube permite a los líderes del negocio disfrutar un nivel más alto de TI y agilidad del negocio a la vez que mantienen la capacidad de re-aprovisionar infraestructura tecnológica. Esquema orientado a servicios de TI: La computación en la nube está orientada a las TI y a los servicios de negocio, en contraste con los sistemas tradicionales que están orientados a los modelos de servidores. En vez de hundirse por la complejidad de la administración de red de un entorno, la nube otorga agilidad al negocio y los usuarios podrán realizar las tareas administrativas más rápido. Fiabilidad y tolerancia a fallos: Los entornos en la nube tienen redundancia interna ya implementada gracias al gran número de servidores que los constituyen. Beneficiándose de la geo-redundancia, los servidores están situados de forma estratégica en distintos lugares geográficos para paliar los efectos de interrupción del servicio. Pago basado en el consumo: Los usuarios sólo pagan por los servicios que consumen, basándose tanto en subscripciones como en número de transacciones. Guiado por SLAs: Las nubes se gestionan dinámicamente basándose en SLAs (acuerdos de nivel de servicio) que definen políticas como los parámetros de distribución, costes y otros factores adicionales. APIs: Las nubes virtualizan los recursos en un servicio, lo cual implica la necesidad de una API ( interfaz de programación de aplicaciones), desde la cual se controlarán y gestionarán los recursos.
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